Revista Deck. Arquitectura, diseño y decoración.
LogoDeckHeader
Search
Close this search box.
Inicio » Casa del Árbol. El desafío de revivir un hogar abandonado en Brasil

Casa del Árbol. El desafío de revivir un hogar abandonado en Brasil

Casa del Árbol

Por | Candida Tabet Arquitectura | Fotografía | Fran Parente
Casa del Árbol se desenvolvió a partir de un pequeño hogar abandonado, construido para funcionarios en los años 80. Además, posee un galpón anexo.

Casa del Árbol

Durante los años de abandono, sus hastiales blancos sirvieron de telón de fondo para los ensayos murales de su actual propietario, en ese momento candidato a la escuela de bellas artes.

Para crear la identidad arquitectónica, se mantuvieron todas las pinturas que allí se encontraban, con fecha del año 200. Para intensificar la atmósfera wabi-sabi deseada, los conceptos de tiempo y nostalgia se tornaron en la base del proceso creativo.

Casa del Árbol

Siguiendo esta línea, el trabajo de volumetría se complementó con los tramos que enmarcan mágicamente la luz natural y mezclan la vegetación dentro de la casa y los murales, lo que resulta en un papel tapiz continuo.

Casa del Árbol
Casa del Árbol

La elección de los materiales recató el lenguaje simple del interior de Brasil. Esto buscó el uso de soluciones regionales de alto desempeño térmico. Entre ellas, paredes en ladrillo de barro. Las piedras de las paredes son naturales del lugar. Por otro lado, todas las terminaciones y soluciones arquitectónicas, por la premisa de la tendencia o modismo contemporáneo, se quitaron.

Casa del Árbol
Casa del Árbol

Casa del Árbol, de 300 metros cuadrados, se localiza en la región montañosa de Atibaia, a unos 80 km de Sao Paulo. La casa se compone por una terraza, seis habitaciones, living y comedor, cocina y lavandería. Su reforma completa se alcanzó en 2019.

Mirá también
Casa EÑE. Una moderna vivienda de madera

FICHA TÉCNICA
Arquitectos:
Candida Tabet Arquitectura.
Ubicación: Atibaia, Brasil.
Área proyecto: 300 metros cuadrados.
Año proyecto: 2019.
Fotografía: Fran Parente.